La batalla tecnológica parece no tener cuartel. La aparición de nuevos avances parece desechar lo que hace poco era novedad. Tal es el caso de los televisores de plasma, furor hace unos escasos años, hoy prácticamente desaparecieron del mercado. Sin embargo, hay un sobreviviente que parece que todavía quiere luchar, aunque las fuerzas se le estén ganando: se trata del viejo televisor de tubo.

Incluso este año las nuevas tecnologías podrán superar a los viejos televisores en venta. Pero como en una guerra, el LCD sólo puede superarlo con la ayuda de un nuevo enemigo que ya entró en escena: el LED. En esta realidad el tubo parece tener aun una larga vida en el mercado, al menos hasta que los precios de “lo nuevo” comiencen a caer.

Según las proyecciones volcadas hoy por un matutino porteño, este año sólo se venderán 800 mil unidades de televisores tradicionales mientras que el LCD y el LED llegará a los 1.7 millones.

Párrafo aparte merece la batalla interna que disputan actualmente el bando conformado por el LCD y el LED. Esta disputa tiene todavía un ganador claro, quizás por el mismo argumento que hasta ahora sostuvo el tubo para ser el vencedor: el precio. En nuestro país las ventas de LCD quintuplican a las de LED, que ofrece una tecnología mas ecológica pero más cara.

Fuente: http://actualidadypolitica.com